Cepajes tradicionales y el análisis de nuestros expertos en vinos
El pinot noir o pinot negro, en español, es la variedad de uva tinta por excelencia de la Borgoña, una región situada en el centro noroeste de Francia. De hecho, la pinot noir ha llevado a esta zona vinícola francesa a ser una de las más célebres dentro del mundo del vino.
La pinot noir es hoy en día una de las variedades que más han viajado fuera de sus fronteras originales. Así, está adaptada en distintas regiones vitivinícolas, especialmente en las frías.
La pinot noir está detrás de vinos de color claro, cuerpo medio y pocos taninos. Esto se debe a su fina piel y sus bajos niveles de compuestos fenólicos.
Se considera que produce algunos de los vinos más elegantes del mundo. Pero, a cambio, es una variedad difícil de cultivar y de vinificar.
La uva tiende a producir racimos apretados, lo que aumenta el riesgo de putrefacción y hace más complicada su vinificación.
Como uva para vinos monovarietales es una de las más apreciadas a nivel mundial.
Además es una de las variedades que componen los coupage en la mayoría de los Champagne. La mayor parte de los champanes se hacen con una mezcla de chardonnay y pinot noir, con una proporción cercana al 60%-40%.
Los vinos de pinot noir se presentan frescos, suaves, afrutados. Cuentan con cierta una acidez que los enciende, pero no son agresivos. En nariz muestran una gran presencia aromática a frutas rojas. Además, admiten una buena crianza.
La Côte d’Or
La pinot noir es una de las variedades de uva de vid más antiguas conocidas.
Recibe su nombre de la forma de piña de sus racimos de uva.
Borgoña es sin duda el hogar de Pinot Noir. Dentro de la región de Borgoña, un tramo de 50 kilómetros de largo por 3 kilómetros de ancho conocido como la Côte d’Or (Pendiente de oro).
Allí se producen los mejores pinots de Europa.
Esta franja tiene un suelo calcáreo y bien drenado.
También una buena exposición a la luz del sol, con temperaturas superiores a la media y pendientes suaves.
Historia de la pinot noir
La pinot se ha cultivado en Borgoña desde el siglo I DC. Una leyenda dice que llegó a Borgoña a través de los heduos (una tribu celta de la Galia) tras sus invasiones de Lombardía e Italia.
Otra leyenda dice que llegó por los romanos, si bien otras fuentes apuntan a que los romanos ya la encontraron en la región.
La Iglesia se convirtió con el paso de los años en custodia de los pinots. Los monjes la usaron en sus sacramentos, mejoraron el varietal a través del cuidado de los viñedos.
La primera mención documentada de la pinot noir en Borgoña es de 1345. Los monjes franceses trajeron la uva a la región de Rheingau, donde se cultiva desde 1470.
Los viñedos propiedad de la iglesia fueron incautados y distribuidos a las familias en Borgoña durante la revolución francesa alrededor de 1789 en un modelo de viñedo independiente y administrado que aún sobrevive en la actualidad.
La pinot noir en el mundo
La pinot noir se cultiva en muchos países. Son muchas las zonas que han logrado reputación con la pinot noir, como el valle del Willamette de Oregón, Carneros, la Costa Central y la zona del Río Ruso (Russian River) de California.
También en la región surafricana de la bahía Walker, Tasmania y el valle de Yarra de Australia y las regiones de Central Otago, Martinborough y Marlborough de Nueva Zelanda, y el sublime Pinot Noir de la Patagonia Argentina.