Achaval Ferrer Finca Alramira Malbec


Altamira es montaña, clima extremo. Quietud y calma se conjugan con la intensidad del Tunuyán alto. Es la más proporcionada de las Fincas ya que posee una gama aromática inmensa, con notas que van desde frutas negras y rojas pasando por flores, especias y minerales.
Es rica, fresca y opulenta. Compleja y fascinante. Altamira siempre nos sorprenderá con cada nueva cosecha.

Descripción:

Guardianes de un legado, en Achaval Ferrer se protegió el legado del tiempo en una época donde lo viejo era reemplazado por lo nuevo. Hoy, se sigue cuidando ese legado manteniendo el ADN de plantas centenarias y combinando la pasión con la sabiduría, para crear vinos que expresen la mística del terroir excepcional al que pertenecen. Eso es lo que hacemos. Porque nadie tiene más experiencia que el tiempo, y nadie sabe más que la naturaleza.
Filosofía: Respeto por el terroir y mínima intervención:
Desde sus inicios, la bodega persigue un camino fuertemente marcado por su obsesión y respeto por la naturaleza.
Los pilares fundamentales de la producción en Achaval-Ferrer, tienen foco en la mínima intervención necesaria entre la tierra y la copa.
Altamira es montaña, clima extremo. Quietud y calma se conjugan con la intensidad del Tunuyán alto. Es la más proporcionada de las Fincas ya que posee una gama aromática inmensa, con notas que van desde frutas negras y rojas pasando por flores, especias y minerales.
Es rica, fresca y opulenta. Compleja y fascinante. Altamira siempre nos sorprenderá con cada nueva cosecha.
¡Reservar ahora!